Entrevista a Lucia Cuba

Por Carola Castillo Costa

Qué te impulsó a complementar tu carrera de psicología con los estudios de Moda en el CEAM?

Cuando terminaba una maestría en Psicología (a fines del 2004), se me presentó una oportunidad para explorar el mundo de la moda, recibí una invitación para participar como diseñadora en un desfile en Bolivia, invitación que acepté con algo de inseguridad porque el diseño me había acompañado desde niña pero nunca como algo formal. A mi retorno decidí convertir este hobby en algo más, y luego de conocer algunas opciones de estudios opté por el CEAM.

Cómo te enriqueció participar y ganar en el Concurso Jóvenes Creadores al Mundo de Perú Moda?

Ganar el concurso me permitió darle un giro trascendental a mi carrera, no solo me brindó más seguridad para seguir presentando mi propuesta, sino también me permitió trazar, de alguna manera, objetivos más altos que ahora considero totalmente alcanzables.

Por un lado, participar en concursos te reta y te permite exponer tu trabajo frente a expertos, lo cual a la vez te permite abrirte, de alguna manera, a las distintas interpretaciones que puedan ellos tener frente a tu propuesta, y en mi caso retarme así siempre me ha gustado.

Por otro lado, existen pocas plataformas de apoyo para los diseñadores jóvenes, por lo que el Perumoda se convierte en una de nuestras opciones locales de mayor importancia también en la medida en que sigue siendo cuna de importantes diseñadores peruanos como Glenny Castro, Claudia Jiménez y muchos más.

Cómo nace la oportunidad de realizar el traje de Papel para el libro de Vargas Llosa y el vestuario para Magaly Solier?

Mi participación en el diseño del traje de papel de Vargas Llosa fue por invitación de una empresa local que se encontraba haciendo una campaña sobre el reciclaje, parte de la misma consistía en diseñar trajes elaborados en papel para personalidades peruanas que harían de Embajadores de la campaña.

Mi reto fue desarrollar el traje para Mario Vargas Llosa, para el cual tuve menos de 5 días en hacerlo. El producto final fue sumamente grato porque tuve la oportunidad de participar también de una campaña de importante impacto para fomentar el cambio de comportamiento hacia la protección del medio ambiente, así como la oportunidad de vestir de papel a un importante escritor peruano, y la experiencia de vestir en el lienzo de un escritor creo que no la cambio por nada.

Con Magaly Solier he tenido el privilegio de trabajar desde hace más de un año, hemos podido congeniar muy bien en distintos planos por lo que mi propuesta se ha sabido compenetrar agradablemente con la suya. De hecho Magaly es una actriz y cantante con un gran camino por recorrer y acompañarla hasta el momento sigue siendo una de las más grandes y gratas experiencias que he tenido como diseñadora.

Qué proyecciones vislumbras en tu vida profesional como diseñadora de moda ahora?

Bueno en el ultimo año logré abrir un laboratorio de diseño para la marca en la que trabajo, que es también mi marca personal : LUCCO. El laboratorio busca presentar al vestuario como pieza de arte y composición, como una prenda que se amolda y se interpreta. Este espacio es también mi atelier personal e intenta ofrecer un momento cómodo y libre en la situación de exposición y venta de mis prendas.

Muy pronto estaré lanzando mi nueva colección, y también hay planes de estudiar en el extranjero. Eso si, en Perú o a donde el destino y el trabajo me lleven, no dejaré de diseñar.

Lucía tú has sido alumna CEAM y luego Profesora en nuestra institución, desde esa perspectiva que mensaje le darías a las nuevas generaciones que se están formando hoy en la moda peruana.

Creo que uno nunca debe dejar de soñar y de tener grandes expectativas en relación a todos los ámbitos de su vida. Uno siempre debe estar dispuesto a arriesgarse, a aprender y a respetar sin dejar de lado sus propias convicciones, saber escuchar críticas y perserverar hasta donde y cuando uno quiera y sienta que debe.

Como diseñadora me siento muy segura con mi propuesta, a la vez entiendo y acepto que no sea del gusto de todos, pero, me entiendo y me acepto también como parte de una apuesta que busca encontrar algo más que el textil o un diseño, busca encontrar a la persona que lo viste.

Creo que es importante también saber que no hay límites para dejar volar nuestras expectativas ni las ganas de querer ser siempre mejores.